En el último episodio de One Piece, Luffy prueba la lucha de sumo, y también causa daño a …. todo lo que le rodea.
ADVERTENCIA: Spoilers para One Piece Episodio 903: “¡Una batalla de sumo climática! Sombrero de Paja contra el más fuerte Yokozuna!”
Luffy, Zoro y Okiku siguen el rastro de Otama en One Piece , sumergiéndose en el pueblo de Bakura con la intención de salvar a la chica del villano Holdem. Sin embargo, en el camino, se encontraron atrapados en un torneo de lucha de sumo. El campeón, Urashima, se había convencido a sí mismo de que Okiku, la chica samurai convertida en servidor de té, estaba dispuesta a casarse con él. Después de que Okiku humillara públicamente al campeón cortándole el moño, el luchador de sumo giró sus puños en dirección a ella, listo para golpearla delante de sus adorados fans.
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Fue entonces cuando Luffy se zambulló, protegiendo a Okiku con el puño de Urashima antes de que pudiera aterrizar. Luffy ya ha salido de líos antes, pero éste le enfrentará a uno de los más poderosos secuaces del Shogun: un luchador de sumo titánico que puede enviar pesados oponentes volando por el cielo.
La lucha
La colisión de la bofetada de sumo de Urashima y el golpe de Luffy crea una onda expansiva lo suficientemente poderosa como para sacudir la ciudad. Sin embargo, después de minutos de lucha, Urashima se ve obligado a retroceder un paso antes de que la fuerza golpeara a ambos al borde del ring. Se agitan tratando de recuperar el equilibrio… y, después de un minuto de agitar el brazo y murmurar salvajemente, recuperan su posición.
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Urashima admite que si no hace pedazos a Okiku en público, perderá su imagen pública. Luffy oye esto, y ve una oportunidad de luchar contra alguien: Urashima puede golpear a Okiku si consigue superar a Luffy primero. Y, técnicamente, Luffy está invicto (aunque en realidad nunca ha luchado con nadie más que con Usopp).
Los dos se enfrentan, con Luffy acelerando cada uno de los golpes de Urashima. Sin embargo, mientras Luffy esquiva sus golpes, vacila en lanzar sus propios golpes. En su evasión, Luffy termina en el extremo más alejado del cuadrilátero, obligándolo a bloquear en lugar de seguir bailando. Empareja a Urashima, interceptando cada golpe con suficiente fuerza para hacer tambalear a Urashima. Sólo entonces Luffy intenta lanzar el sumo hacia atrás, agarrándose del cinturón y empujando.
“Lanzando el fósforo”
Urashima agarra a Luffy y lo lanza, haciendo que exponga sus poderes de goma de mascar al retroceder. Enfurecido, Urashima desata una ráfaga de golpes ilegales e intenta arrancarle los ojos a Luffy. Pero Urashima se enorgullece de ser el mejor yokozuna (luchador) de Wano.
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Urashima hace una rabieta sobre cómo Okiku le rechazó, y se enfurece con Luffy, que no parece preocupado por los obvios problemas de ira del luchador de sumo, quizás porque Luffy se siente confiado en su victoria.
Las noticias del partido llegan a Holdem, que todavía está en el proceso de arrancar la carne de la mejilla de Otama. A Holdem no parece importarle. Mientras Otama ruega por misericordia, Holdem recuerda haber oído a Otama mencionar al Clan Kozuki de los Ninjas, un crimen que encuentra “ofensivo”. Según él, el Clan Kozuki intentó destruir a Wano dos décadas antes.
Pateando un engranaje
Urashima se zambulle con un golpe final, pero Luffy, ahora usando su técnica de endurecimiento, golpea a un lado del golpe. Alargando su puño hasta un tamaño gigantesco, lanza un golpe, aplastando a Urashima con una mano, antes de proyectar el sumo, enviándolo volando a través de múltiples edificios por la ciudad de Bakura – y directamente a través del techo de Holdem, enviándolo a estrellarse contra el villano justo cuando intenta arrancar un trozo de la mejilla de Otama. Otama es enviado a caer del edificio mientras toda la torre cae sobre Holdem. Luffy, aparentemente inconsciente, aclama su victoria ante la multitud. Zoro observa que probablemente llamaron la atención de sus objetivos con esta pelea.
Sin embargo, alguien en el pueblo se da cuenta de que Zoro es el criminal buscado que mató al Magistrado. Ni Luffy ni Zoro se molestan por esto, incluso cuando las tensiones surgen en la ciudad. Luffy grita a todo el mundo que saque al jefe de esta ciudad, mientras Zoro y Okiku se arman.
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